En los antiguos senderos de Walser

Viernes: Campello Monti a Rimella

Como al final sólo éramos cuatro, Dominic nos llevó a Omegna, en el lago Orta, en su coche particular. Antes de subir por la aventurera carretera hacia Campello Monti, hicimos una breve pausa para tomar un café en Omegna.

Partimos del pequeño y tranquilo pueblo de Campello Monti. Comenzó a un ritmo tranquilo, luego el sendero bellamente trazado se hizo un poco más empinado. El sol no brillaba, pero estaba muy «húmedo». En el punto más alto, a 1924 m, Bocchetta di Campello, hicimos un descanso y disfrutamos de la maravillosa vista. Luego llegó el momento de la última sección del día. Después de refrescarnos, bajamos hasta Rimella, a 1.182 metros sobre el nivel del mar. Nos maravillamos ante las numerosas y bonitas casas de piedra, entablamos conversación con los lugareños y encontramos nuestro alojamiento para la primera noche.

A las 20.00 cenamos en el legendario Fontana. Como debe ser en Italia, había muchos entrantes pequeños. Casi habíamos comido suficiente, pero había dos platos principales más y otro postre.

Cansados y con la barriga llena, nos instalamos en nuestras habitaciones… y ya estábamos deseando que llegara el segundo día.

Sábado: Rimella – Alpe Baranca

El 2º día salimos del antiguo y acogedor Albergho Fontanna poco antes de las 10:00. Primero bajamos para cruzar el arroyo. Al otro lado, subimos por el bosque, pasando por algunas aldeas de Walser, hasta el Alpe da Res, donde el 2 de septiembre se celebró una fiesta tradicional con juegos, comida, música y una misa delante de la pequeña capilla. Era la hora del almuerzo, comimos un picnic ligero y luego comenzamos el descenso hacia Val Mastallone. Por el camino, nos encontramos con otros participantes en el festival.

En el valle tuvimos que subir un rato por una carretera asfaltada. Era tranquilo, no había coches, pero caminar por una carretera no es muy divertido. No tardamos mucho en llegar a Santa María. Seguimos otra ruta de senderismo a lo largo de un hermoso arroyo con una cascada. Así que caminamos una buena hora hasta Alpe Baranca, 1576m. Un lugar tranquilo donde recibimos una acogida muy cálida y sencilla. Pasamos allí la noche, de nuevo con una suntuosa cena. Un caballo, un burro, vacas, ovejas, cabras, gallinas y dos perros conviviendo juntos completaban el bucólico cuadro.

Domingo: Baranca – Carcoforo

Tras un vigorizante desayuno campesino, nos dirigimos cuesta arriba. Primero por un camino de herradura que rodea el estruendoso Torrente Mastallone por la derecha y luego hasta el Lago di Baranca, Col Baranca y más allá hasta Alpe Selle, donde se extiende un gran rebaño de ovejas.

Desde aquí se pueden ver las ruinas de la Villa Aprilia de Vincenzo Lancia. La villa fue volada por las tropas alemanas en 1944 para que los partisanos no pudieran instalarse aquí. La ruta continúa cuesta arriba a través de prados alpinos hasta el Colle d’Egua con sus vistas panorámicas. Y qué vista: ¡toda la cara este del Monte Rosa con la cabaña Margherita frente a nosotros! Subimos a un pequeño «Hubol» para poder ver un poco más de las blancas montañas locales. Y he aquí otra sorpresa: ¡vino cumbre Petit Arvine!

El descenso a la amplia cuenca alpina del Alpe d’Egua atraviesa una zona alpina intensamente explotada con vacas, ovejas y burros. El Rifugio Boffalora está muy concurrido y se sirve polenta. Sobre todo, necesitamos una bebida refrescante para los últimos metros hasta Carcoforo, donde ya nos espera el taxista.

Volvemos a Omegna, donde nos alegramos de encontrar un lugar a la sombra y saciar la sed mientras Dominic recoge el autobús en Campello Monti. Durante el viaje de vuelta a casa, ya hay un animado intercambio sobre las próximas etapas del …

Gracias a Dominic por dirigir la excursión y a los participantes por la estupenda compañía.