El pequeño equipo se preparó con entusiasmo para la excursión y pudo partir poco después de las ocho. La excursión prometía ser una de las más bellas con raquetas de nieve del Simplón, con fascinantes vistas de las cadenas alpinas. Sin embargo, esto resultó ser sólo una cara de la moneda.

El recorrido también fue muy variado, con paisajes que cambiaban constantemente. Desde empinadas cuestas hasta un ascenso por un desfiladero y una cresta ventosa, todo ello bajo un perfecto cielo despejado, todo estaba en bandeja de plata.

La ruta exacta no se muestra aquí. Si quieres averiguarlo, tienes que ir con Dominic.

Hacía hielo, viento y frío. Realmente invernal. Esta sensación invernal compensó por sí sola la falta de nieve en la zona sur. Todos coincidimos en que las raquetas de nieve son el equipo ideal para esta montaña. Debido a su carácter alpino, requería experiencia y habilidad.

A las 13:00 ya podíamos brindar por nuestra excursión y calentarnos en el restaurante.

En pocas palabras: ¡este viaje real cumplió todas sus promesas!